El olivo, también conocido científicamente como Olea europaea, es un árbol emblemático de la región mediterránea. Su historia se remonta a miles de años atrás, siendo cultivado por civilizaciones antiguas como los griegos y los romanos.
Este árbol perenne se caracteriza por sus hojas lanceoladas de color verde plateado y su tronco retorcido y rugoso. Los olivos son famosos por producir las apreciadas aceitunas, que se utilizan para obtener aceite de oliva virgen extra, uno de los pilares de la dieta mediterránea.
Además de su valor culinario, el aceite de oliva también se reconoce por sus numerosos beneficios para la salud. Es rico en ácidos grasos monoinsaturados, antioxidantes y vitamina E, lo que contribuye a la protección cardiovascular y a reducir los niveles de colesterol malo. En resumen, el olivo es un árbol milenario con características únicas y su fruto, el aceite de oliva, es un tesoro gastronómico y nutricional.